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Crónica de fin de semana | Ruta del Oso 

 

¡ Vaya estreno de nuestro nuevo Club ZEC | Zimas Esquí Club !

 

Nuestra primera actividad ha resultado ser todo un éxito. Hemos quedado orgullosos de que el fin de semana de la excursión de la Ruta del Oso haya marcado el inicio de las actividades del Club.

Una semana antes de que partiéramos, los 21 adultos que asistimos estuvimos mirando el tiempo que nos iba a hacer. Cuando una página meteorológica no decía lo que nosotros queríamos ver cambiábamos a otra con pocos resultados ya que decía lo mismo que la anterior; que iba a llover.  Bien es verdad que estos partes metorológicos el índice de acierto mejora a medida que se acerca el día, es fiable como máximo tres días antes de la fecha. Así que lo cierto es que dos días antes de la partida vimos que nos podía respetar excepto la tarde-noche del sábado que caía una tromba de agua y que coincidía con la barbacoa, eso me tenía realmente preocupado pero al final nos libramos.

Salimos el viernes dirección Pola de Lena en donde nos desviaríamos para adentrarnos en la Asturias profunda y en el Parque Natural de Las Ubiñas. ¡Caramba! a los poquitos kilómetros de abandonar Pola, la propia carretera de montaña nos abre la expectativa del nivel de paisaje que vamos a ver a lo largo del fin de semana, ¡Una verdadera pasada!.

 

Nos desviamos por una carretera estrechita (QU-5), bueno un poco más que estrechita. Es una carretera forestal asfaltada pero que solo cabe un coche y para que pasen dos hay que llegar a un acuerdo con el de enfrente (es un atajo) Su paisaje, no quiero repetirme pero te deja con la boca abierta. Llegamos a Cortes que es donde nos esperan las distintas casas para acoger a cada uno de los integrantes del grupo. Las casas, a cual más bonita y mejor decoradas. Es cierto que en dos de ellas la pendiente que tenían para llegar a la puerta de entrada resultaba considerable, pero en contraprestación tenían unas vistas realmente fastuosas.

La más grande era la nuestra, “Casa Arias” pues era donde teníamos el centro social del grupo, este centro realmente consistía en acoger a todo el que quisiera a tomar la copita por la noche y a hacer la barbacoa del sábado. Esta, la compartíamos con Cristina, Carlos y Jorgito. Es la de la foto.

Poco a poco los demás integrantes del grupo iban llegando al pueblo de Cortes y los primeros en llegar después de Chus y yo que nos encargamos de ir recogiendo las llaves de todas las casas y comprobando que todo estaba en perfecto orden, fueron Carlos, Cristina con Jorge, Eva y Luis que viajaron con ellos. Resultaba más que agradable observar las exclamaciones de todos los que llegaban; de lo bonito del paisaje y del estado de las casas. Comenzaban a llegar las familias que tenían niños y se empezaba a palpar el ambiente y jolgorio que producen los chavales cuando se juntan. La aldea de Cortes tomaba otro ambiente menos solitario y de verdad que los paisanos del pueblo lo agradecen. Por cierto, que la gente de allí son tremendamente amables, nos regalaron leche, nos prepararon un bizcocho, no parábamos de hablar y cambiar impresiones con ellos.

La cena que cada familia la haría por su cuenta, acabó por no ser así y terminamos coincidiendo todos excepto los que llegaron más tarde, la familia de David y de César, en Santa Marina en “El Rubio” un restaurante que nos recomendó la dueña de la casa en la que nos hospedábamos nosotros y que no defraudó en absoluto. Todavía se me saltan las lágrimas cuando recuerdo el pulpo a la brasa, o el picadillo, o las patatas o los huevos rotos que comimos el domingo cuando volvimos. Aunque me consta que los que se quedaron a cenar en Pola de Lena, tampoco lo hicieron mal.

 

Salimos ya tarde del restaurante a Cortes con la idea de irnos a dormir nada más llegar para al día siguiente salir temprano para la ruta del oso, pero cuando llegamos a las casas se abrió el Centro Social al que hacíamos alusión anteriormente y se cerró  a las 3 de la madrugada. En ese tiempo, desde las 12,00h hasta las 3,00 se crearon grandes debates; final de la Champion, el nacionalismo, el tema del idioma,… Hay que tener en cuenta que había seguidores del Aletico y del Madrid y Madrileños y Catalanes. Pues os podéis imaginar. La pobre Chus que se había ido a dormir, siguió todo el debate desde la habitación. Como el Centro Social se cerró a un hora lógica, alguno siguió el debate en la calle del pueblo (ningún lugareño se quejó al día siguiente)

A las 9,30 después de haber desayunado, nos reunimos todos, ya con los coches en la puerta del hotel que no está en funcionamiento, no sé si en verano estará abierto. Llevamos el coche de Carlos porque se ha empeñado en ir en bicicleta de Cortes a Proza que son 23 kms.  con la creencia de que no tiene pérdida porque la carretera baja por todo el valle y pasa por Proaza y en el peor de los casos nos lo encontraríamos por la carretera, pero como la mente humana es como es, la de Carlos le invita a salirse de la carretera para indagar por la ruta del oso que pasa un ramal por allí. Pues claro, llegamos a Proaza y no está. Ah se me olvidó decir que tener cobertura en el móvil es como jugar a la primitiva y que te toquen 6 números. Después de 20 minutos esperando, conseguimos contactar con él, le faltaban dos kilómetros para llegar hasta donde estábamos nosotros, así que le recogimos y nos fuimos al parque de las bicicletas en donde nos estaba esperando el resto.

Nada más recoger a Carlos, nos empieza a caer un fuerte chaparrón lo que me hace pensar que vamos a tener un recorrido mojado tanto los que optamos por la bicicleta como los que optaron por la marcha a través del desfiladero de las Xanas. Entonces nos llegó la suerte y a la media hora que es lo que tardaron en entregarnos las 19 bicicletas, dejó de llover para todo el día y hasta ahora.

 

Los de las bicis iniciamos la ruta que iba a ser durilla porque es todo subida pero al mismo tiempo espectacular.

Los que optaron por la ruta del desfiladero de las Xanas, vinieron encantados y yo me quedé con las ganas de conocerlo, así que en el próximo viaje lo haré. La único pega fue el pobre Angel que pensé que le habíamos preparado una ruta sencilla para él y parece ser que fue todo lo contrario por que había bastantes pendientes. Aunque no hay mal que por bien no venga pues así sabe de lo que es capaz.

La subida en la bici ponía a cada uno en su sitio; los niños como campeones subían que daba gusto verles, Carlos, Luis y algún otro iban bien frescos pero el que sin lugar a dudas marcaba las diferencias era José Luis que subía y bajaba a buscar a los de atrás como si la bicicleta fuera eléctrica. Y quiero destacar a Erika que con lo pequeñita que es aguantaba  como una campeona, pues  no en vano son 23,5 kms sin parar de pedalear.

Por cierto que no sería completa la ruta del oso si no ves algún oso y nosotros tuvimos la oportunidad de ver a alguno:

 

Al final de las excursiones, todos, tanto a los de las bicis como a los de la marcha, nos esperaba en Teverga la recompensa: Cervecita y luego sentados unas fabes y un pote. Bueno, sobre este tema he de deciros que las fabes con almejas como las fabes con calamares en su tinta, estaban sencillamente espectaculares. El pote también estaba muy bueno. Los segundos, no sé si es porque ya llegábamos con poco hambre a ellos pero lo cierto es que no estaban a la altura de los primeros.

Una vez que tomamos  el café y pagada la cuenta, como es menester¡ iniciamos la ruta de bajada en bici con nuevas incorporaciones (Cristina, Cristina, Chus y David) el resto hacen excursiones caminando y nos encontramos de nuevo en el centro de las bicicletas en Tuñón.

Dejamos la bicicleta y unos estiramientos que el cuerpo agradece y de camino a casa.

 

Sin tiempo casi de ducharnos, Carlos junto con Luis se encargaron de arrancar la barbacoa para que vaya haciendo ascuas y poder asar la panceta y las chuletas. Poco a poco van llegando los comensales y con la ayuda inestimable de José Luis y de Julián, vamos asando panceta primero y chuletas después. Junto a esto, un poco de chorizo de León (como no podía ser de otra manera) que trajeron Carlos y Cristina.

 

Pensé que no íbamos a poder comer después de las fabes, menestra, pote, segundos, postres, café y puro (eso sólo Cesar) que nos habíamos metido para el cuerpo pero sí que pudimos, así que como decía iniciamos con el choricito, la panceta, ensalada para ir desengrasando y las chuletas y al final brochetas de fruta que estaban buenísimas y apetecía un montón. Todo estaba a la altura que requería el momento y el lugar.

¿A que hora quedamos mañana? Preguntaba alguno. Me puse a pensar que nuestros cuerpos estaban un poco castigados y que los niños necesitaban descansar así que propuse a las 10,30 y yo creo que todo el mundo fue prudente y no dijeron nada, pero que por dentro se agradeció no quedar como esa misma mañana a las 9,30h. Así que el Centro Social cerró a eso de las 24 h y nos fuimos a dormir no sin antes celebrar lo que hemos denominado “sorteo de la panceta” ya que aunque cenamos más de lo que a priori pensé, hubo alguno que no cenó casi, por lo que sobró bastante comida, entre otras cosas dos fuentes de chuletas y otras dos de panceta por lo que Cristina organizó el sorteo y los agraciados fueron la familia Bergas, la familia Sánchez, la familia Muñoz y la familia Díez, por lo que queda instaurado el sorteo de la panceta.

 

DOMINGO

 

No sé si fui el primero que amaneció en Cortes pero lo cierto es que salí a la calle y no había nadie, creo recordar que por no estar no estaba ni el perro del vecino. Evidentemente eran las 7,00 de la mañana. Como el día amaneció totalmente despejado con la atmósfera más que limpia por todos los días de lluvia que le habían precedido, pues me dediqué a filmar paisajes y calles del pueblo (solo hay dos o tres)

Fui visitando las casas y despertando a aquellos que aún estaban calentando las sábanas, eran las 9,30.

Unos provecharon a recoger las cosas para marcharse directamente cuando acabara la excursión y otros dejamos todo para la vuelta pues nos costaba mucho dejar aquello, nos habríamos quedado toda la semana. (tema a estudiar)

David nos tenía preparada una excursión sorpresa. Salimos en los coches, unos ocho, todos en caravana. Había que ver la cara de algún lugareño cuando pasábamos todos los coches seguidos, pensarían que íbamos de entierro o algo así. El caso es que nos adentramos desde Santa Marina hacia el interior a Vega Llaseiru por una carretera forestal de tierra pero que estaba en bastante buen estado.

La subida era un tanto exigente, pero con ganas y el paisaje que íbamos viendo animaba a seguir trabajando la subida.

SALIDA

La entrada a este espectáculo se hace a través de un túnel de árboles y desde luego que cuando lo ves, quedas impactado. Arriba en los prados nos recibieron ocho vacas y dos toros y hay que reconocer que Jorgito es valiente pues fue el único que se acercó a ellos. Aunque es verdad que los toros debieron acabar un poco hartos porque una vez que Jorge les iba a llevar sal, levantaron el rabo ambos toros como si de una bandera de guía turístico se tratara y se llevaron al ganado a otro sitio donde ningún niño valiente les molestara. Pues ellos se lo perdieron porque la sal les gusta mucho a las vacas.

Estuvimos un rato comiendo y bebiendo agua e hicimos una especie de aperitivo que llevó Cristina, ¿a que no sabéis de que se trataba? ¡Premio! CHORIZO DE LEON. Siempre me sabe bueno, pero en esta ocasión, ummmm¡ 

Comenzamos la bajada pues se nos hacía tarde. Yo me habría quedado allí todo el día pero alguien mencionó ¡Chuletón! Y mis tripas empezaron a tocar una balada, así que para abajo.

Ya al iniciar la subida nos habíamos despedido de algunos (Carmen y Juan y Ana y Angel) pues ellos hicieron excursión en coche y me imagino que se lo pasarían también muy bien. Y al bajar también nos despedimos de los que no se quedaban a comer así que nos dimos los abrazos pertinentes y los que nos quedamos pues coincidimos o bien en el pueblo al subir a recoger o bien en la comida en la que como se me había metido entre ceja y ceja el chuletón, pues no me privé de él.

 

AGRADECIMIENTOS:

 

En primer lugar quiero agradecer a David que se ha encargado de llamar a los dueños de las casas y a organizar el alquiler de bicicletas y las excursiones, reservar el restaurante, ha sido un compañero de organización perfecto. Claro, casi todo lo ha hecho él¡.

Por supuesto quiero agradeceros a todos los que habéis asistido, pues en definitiva enorgullece saber que hay respuesta cuando intentas organizar un evento. Quiero destacar de nuevo, pues ya lo he hecho en otras ocasiones, lo bien educados que tenéis a vuestros hijos, en general los del equipo de competición, no dan la nota en ningún momento, son obedientes y educados, desde luego que así dá gusto.

Bueno pues hasta la próxima que posiblemente sea en Logroño a visitar bodegas, el entorno y las calles de las tascas.

Ah¡  que se me olvidaba¡   ¡VIVA EL ZEC! Zimas Esquí Club

 

Javier Castillo

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